
Con un llamado firme a construir puentes entre movimientos y con la sociedad, concluyó la XII Asamblea Anual de Juntos por México, que se celebró del 10 al 12 de octubre en la Ciudad de México en la sede de las Obras Misionales Pontificio Episcopales (OMPE).
Bajo el lema “Seamos puentes de diálogo y caridad”, más de 40 representantes de 25 movimientos, asociaciones e instituciones laicales de todo el país se reunieron para reflexionar sobre el papel del laicado en la construcción de la paz, en un contexto nacional marcado por la violencia, la polarización y el desgaste social.
La Asamblea contó con la presencia de presidentes y delegados de movimientos como Encuentro Católico de Novios, Regnum Christi, Laicos Servidores de la Palabra, Focolares, Familia Educadora en la Fe, Movimiento Familiar Cristiano, Equipo laico al servicio de la pastoral, Acción Catòlica Mexicana, Encuentro Matrimonial Mundial, familia Salesiana, AMSIF, Mio Jesús, Catequésis Especial Vicentina y la familia Vicentina, Woomb México, Comunidad de Sant Egidio. Comunión y Liberación, Apóstoles de la palabra, Orden franciscana seglar, y aliados como el Consejo Nacional de Laicos (CNL) y Signis México, entre muchos otros.
Encuentro fraterno con visión de Iglesia
Inspirada en el pasaje del Camino de Emaús, la Asamblea ofreció un itinerario pastoral que incluyó momentos de diálogo, reflexión y celebración. Uno de los contenidos centrales fue la presentación del documento “Dilexi Te”, exhortación apostólica del Papa León XIV, presentada por el Pbro. Eduardo Corral, asesor de la Dimensión de Cultura y Educación de la CEM.
Esta propuesta destacó la importancia de redescubrir el amor a los pobres como núcleo esencial del Evangelio, no como una respuesta sociológica, sino como una experiencia espiritual que revela el rostro de Cristo. La presentación abordó también el compromiso de la Iglesia con el desarrollo humano integral, la autenticidad de las obras de misericordia y la urgencia de una caridad concreta y profética en un mundo herido .
Tecnología, misión y esperanza
Otro momento fue la ponencia sobre inteligencia artificial y evangelización digital, a cargo de Pablo Pérez de la Vega, del Regnum Christi. En su intervención, abordó las grandes transformaciones tecnológicas que atraviesa el mundo y cómo estas impactan la cultura, la espiritualidad y la misión de la Iglesia.
El expositor subrayó que la IA no debe ser vista solo como una herramienta técnica, sino como un campo que interpela éticamente a la humanidad. Frente a los riesgos de deshumanización, manipulación o desplazamiento de la persona, la Iglesia está llamada a ser presencia crítica, esperanzadora y creativa. Asimismo, mostró aplicaciones prácticas como traducción automática de materiales pastorales, accesibilidad para personas con discapacidad y apoyo en tareas de formación y acompañamiento, siempre desde una mirada centrada en la dignidad de la persona humana .
Uno de los momentos centrales fue la mesa de diálogo “La paz la construimos todos”, moderada por Beatriz González (Signis México), que contó con la participación de Ana Paula Hernández Romo (Haz Paz A.C.), Gerardo Mosqueda (Laicos en la Vida Pública), y Carlos Aguinaga (Consejo Nacional de Laicos). Las reflexiones giraron en torno al diálogo, la participación ciudadana y la necesidad urgente de tejer comunidad desde abajo.
También se contó con la participación de Fernando Milanés, presidente del Congreso Internacional de las Familias CIFAM quien expuso e invitó a los participantes al CIFAM 2026 en Monterrey Nuevo León donde Juntos por México ha sido convocante por 3 años.
Conclusiones y renovación del compromiso
Las mesas de trabajo, desarrolladas el sábado por la tarde dieron lugar a propuestas concretas para fortalecer vínculos, acompañar a los dirigentes y articular acciones comunes. Abraham Flores, director de Catalizadores de Aprendizaje, apoyo con la moderación y orientación de estos espacios. En la sesión de conclusiones se destacó la necesidad de revitalizar a Juntos por México como la casa común del laicado organizado en movimientos y asociaciones, donde su dirigentes puedan encontrarse, escucharse y discernir acciones y proyectos conjuntos con impacto social teniendo como referencia la justicia para la construcción de la paz en un ambiente democrático.
La Asamblea concluyó con la misa solemne en la Basílica de Guadalupe, presidida por el Cardenal Carlos Aguiar Retes, y con el envío de los participantes a continuar su misión como constructores de paz en sus comunidades.
“Por Cristo nuestra Paz, ¡Juntos por México!”